Flora y fauna
El aislamiento geográfico de 80 millones de años y la biogeografía de las islas son los responsables de la variedad única de especies vegetales y animales del país, los cuales evolucionaron de la vida silvestre de Gondwana, o bien, lograron llegar a las costas volando, nadando o arrastrados por el océano. Alrededor del 82% de las plantas vasculares nativas Nueva Zelanda son endémicas, abarcando 1.944 especies de 65 géneros de una sola familia. Los dos tipos principales de bosques son aquellos dominados por podocarpos y/o kauris, y en climas más frescos los más importantes son las hayas del sur. Los tipos de vegetación restantes consisten en pastos, la mayoría de los cuales son matas.
Árbol pohutukawa.
Antes de la llegada de los seres humanos, aproximadamente el 80% de la tierra estaba cubierta por bosques, ya que sólo las zonas altas, estériles y volcánicas no tenían árboles. Los bosques fueron dominados por las aves y la ausencia de predadores mamíferos causó que algunas especies como el kiwi, el kakapo y el takahe evolucionaran sin la habilidad de volar. La llegada de los seres humanos y la introducción de ratas, hurones y otros mamíferos llevaron a la extinción de varias especies de aves, incluyendo aves grandes como la moa y el águila de Haast.
Otros animales nativos incluyen a varios reptiles (escincos, geckos y el fósil viviente tuátara),ranas, arañas (katipo), insectos (como el weta) y caracoles. El único registro de mamíferos terrestres nativos de Nueva Zelanda eran tres especies de murciélagos (uno extinto), hasta el 2006, cuando se descubrieron los huesos de un mamífero endémico, del tamaño de un ratón. Sin embargo, los mamíferos marinos son abundantes, ya que en las aguas del país hay ejemplares de casi la mitad de las especies de cetáceos y lobos marinos.
El kiwi es un animal endémico y un icono nacional.
Desde la llegada de los humanos, se estima que se han extinguido cincuenta y un especies de aves, tres de ranas, tres de lagartos, un pez de agua dulce, cuatro plantas, un murciélago y varias especies de invertebrados;6 muchas otras están en peligro o su hábitat se ha reducido severamente. Nueva Zelanda fue un pionero en el uso de la restauración de la isla como un medio para proteger a estas especies silvestres amenazadas, además de que cerca de 220 islas de más de 5 hectáreas fueron designadas como santuarios en 2009.