Gobierno local y territorios
Los primeros colonos europeos dividieron el territorio en provincias, que tenían cierto grado de autonomía. Éstas fueron abolidas en 1876 y el gobierno fue centralizado. Muchas provincias estaban bajo presión financiera, debido a problemas sobre la propiedad de la tierra y al sistema ineficiente de recaudación de impuestos, además de que el gobierno central quería consolidar los ferrocarriles, la educación y otras políticas que habían divergido. Como resultado, Nueva Zelanda no estaba conformada por entidades subnacionales, como provincias, estados o territorios. Sin embargo, el legado de la división en provincias continúa en las rivalidades competitivas exhibidas en acontecimientos deportivos y culturales. Desde 1876, el gobierno municipal administró las distintas regiones de Nueva Zelanda.
En 1989, se descentralizó el gobierno local para darle la estructura actual de dos niveles: consejos regionales y autoridades territoriales. La Ley de Administración de Recursos de 1991 reemplazó a la Ley de Planificación del País y la Ciudad como la principal legislación de planificación para los gobiernos municipales. El papel de los consejos regionales es regular «el entorno natural con especial atención a la gestión de los recursos». Las autoridades territoriales son responsables de las aguas residuales, el agua potable, las carreteras locales, permisos de construcción y otros asuntos locales. La mayoría de sus ingresos proceden de impuestos sobre la propiedad y representan menos de un 2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Los 249 municipios que existían en 1975112 se reorganizaron en 73 autoridades territoriales dentro de 11 consejos regionales. Cinco de las autoridades territoriales (dos ciudades y tres distritos) son autoridades unitarias, las cuales también actúan como consejos regionales. Las autoridades territoriales constan de 16 ayuntamientos, 57 consejos de distrito y el consejo de las Islas Chatham. Si bien oficialmente el consejo de las Islas Chatham no es una autoridad unitaria, es responsable de muchas de las funciones características de este tipo de división. La región de Auckland tiene por mucho la población más grande, estimada en 1.459.700 habitantes, y desde 2001, es la región de más rápido crecimiento demográfico.
Ser parte de una monarquía hace de Nueva Zelanda un «reino», siendo uno de los 16 reinos que existen dentro de la Mancomunidad de Naciones. El Reino de Nueva Zelanda se compone de Nueva Zelanda, Tokelau, la Dependencia Ross, las Islas Cook y Niue. Las Islas Cook y Niue son estados autónomos en libre asociación con Nueva Zelanda. El parlamento de Nueva Zelanda no puede promulgar leyes efectivas para todo el reino, pero con el consentimiento de los otros países constituyentes, puede actuar en nombre de ellos en asuntos exteriores y de defensa. Tokelau es un territorio no autónomo que utiliza el himno y la bandera de Nueva Zelanda, pero es administrado por un consejo de tres ancianos (uno para cada país-atolón). Nueva Zelanda opera la Base Scott en el territorio antártico que reclama, la Dependencia Ross.