Relaciones exteriores y fuerzasa armadas
Durante la época colonial se le permitió al gobierno británico determinar las políticas de comercio exterior y otros asuntos de política exterior. En las Conferencias Imperiales de 1923 y 1926, se le otorgó a Nueva Zelanda la libertad para negociar sus propios tratados internacionales, siendo el primero de ellos con Japón en 1928. A pesar de esta independencia, Nueva Zelanda siguió rápidamente al Reino Unido en declararle la guerra a Alemania el 3 de septiembre de 1939. En esta declaración, el primer ministro Michael Savage proclamó, «donde ella va, vamos; donde ella se encuentra, estamos.»
Los neozelandeses lucharon y murieron en las dos guerras mundiales, con notables actuaciones en Galípoli, Creta, El Alamein y Montecassino. En Galípoli, 2.721 neozelandeses perdieron la vida en más de nueve meses de lucha. La campaña tuvo un papel importante en el fomento de una identidad nacional y fortaleció la tradición de ANZAC entre Nueva Zelanda y Australia. El ejército neozelandés también jugó un papel clave en la batalla del Río de la Plata y en la batalla de Inglaterra. Durante la Guerra del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos tenían más de 400.000 militares estacionados en Nueva Zelanda.
En 1951, Nueva Zelanda se unió a Australia y Estados Unidos en el Tratado de Seguridad ANZUS, y más tarde luchó junto al ejército estadounidense en las guerras de Corea y Vietnam. Por el contrario, el Reino Unido se centró cada vez más en sus intereses europeos después de la Crisis de Suez, y Nueva Zelanda se vio obligada a expandirse hacia nuevos mercados, después de que el Reino Unido se unió a la Comunidad Económica Europea en 1973. Sin embargo, también la influencia de los Estados Unidos en el país se debilitó, después de las protestas durante la guerra de Vietnam, el fracaso de los Estados Unidos para amonestar a Francia después del hundimiento del Rainbow Warrior, los desacuerdos sobre las políticas ambientales y el comercio agrícola y la adopción de una política antinuclear.
En febrero de 1985, el país negó la entrada del U.S. Buchanan a sus aguas, debido a la implementación de una nueva política en contra de la energía nuclear y la prohibición del acceso a sus puertos a buques con armas nucleares. En respuesta, Estados Unidos anunció que suspendería sus obligaciones contractuales a menos que se restaurara el acceso a los puertos. Sin embargo, Nueva Zelanda fortaleció su postura antinuclear aprobando el Acta de la Zona Libre de Energía Nuclear de Nueva Zelanda, Desarme y Control de Armas de 1987, siendo el primer Estado occidental en promulgar este tipo de ley. En 2010, ambos países comenzaron una nueva asociación estratégica con la firma de la Declaración de Wellington. De acuerdo con el primer ministro, la declaración no fue un regreso a un tratado de seguridad como el ANZUS, a pesar de informes de un aumento en la cooperación militar desde 2007.
Casa de Nueva Zelanda, la Alta Comisión de Nueva Zelanda en Londres.
Nueva Zelanda trabaja estrechamente con Australia, cuya política exterior ha seguido una tendencia histórica similar. Estos lazos se deben a la proximidad geográfica, al relativo aislamiento del resto del mundo y a fuertes similitudes culturales. La campaña de Galípoli solidificó esta relación, creando el llamado «espíritu ANZAC». Los dos mantienen un contacto político muy cercano y el tratado comercial de Relaciones Económicas más Estrechas permite el libre comercio entre ambos. El Acuerdo de Viaje de Trans-Tasman de 1973, proporciona a los ciudadanos la libertad de visitar, vivir y trabajar en ambos países sin restricciones. Actualmente más de 500.000 neozelandeses viven en Australia, mientras que 65.000 australianos viven en Nueva Zelanda. A pesar de que Estados Unidos ya no reconoce sus obligaciones en la ANZUS, el tratado aún está en vigor entre Australia y Nueva Zelanda. En 2009, había planes para crear «vuelos nacionales» entre Nueva Zelanda y Australia, pero se han suspendido desde el cambio de poder en el gobierno de Australia.
HMNZS Canterbury de la Armada Real de Nueva Zelanda.
Nueva Zelanda tiene una fuerte presencia entre los países insulares del Pacífico. Gran parte de la ayuda internacional de Nueva Zelanda va hacia las islas, por lo que muchos de sus habitantes emigran a Nueva Zelanda en busca de empleo. La nación participa en el Foro de las Islas del Pacífico, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y el Foro Regional de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (incluyendo la Cumbre de Asia Oriental). Nueva Zelanda también es miembro de la Organización de las Naciones Unidas, la Mancomunidad de Naciones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y firmó el Acuerdo de Defensa de las Cinco Potencias. Nueva Zelanda también tiene una serie de acuerdos de libre comercio, siendo uno de los más importantes con China (el primer acuerdo de libre comercio de un país desarrollado con China).
Las Fuerzas de Defensa de Nueva Zelanda se componen de tres ramas: el Ejército de Nueva Zelanda, la Armada Real de Nueva Zelanda y la Fuerza Aérea Real de Nueva Zelanda. Actualmente, el gobierno considera que sus necesidades de defensa nacional son modestas, y en 2001 desmantelaron sus instalaciones de combate aéreo. Aparte de las dos guerras mundiales, las guerras de Vietnam y Corea, las fuerzas de defensa de Nueva Zelanda lucharon en la Segunda Guerra Bóer, la Emergencia de Malaya, la Guerra del Golfo y la Guerra de Afganistán. Además, en épocas recientes también contribuyó en otras misiones de mantenimiento de la paz, como las de Chipre, Somalia, Bosnia y Herzegovina, el Sinaí, Angola, Camboya, la frontera Irán/Irak, Bougainville, Timor Oriental y las Islas Salomón. También envió una unidad de ingenieros del ejército para ayudar a la reconstrucción de la infraestructura iraquí durante un año. Las fuerzas de Nueva Zelanda todavía están activas en Afganistán.